En el episodio de hoy hablamos de un tema clave en la política española: el Decreto-Ley, una figura legal que permite al Gobierno tomar decisiones urgentes sin pasar por todo el proceso legislativo habitual. Pero, ojo, no es un poder absoluto. Según el artículo 86 de nuestra Constitución, el Ejecutivo solo puede recurrir a este recurso en casos de "extraordinaria y urgente necesidad".
Pero, ¿qué significa esto en la práctica? El Gobierno puede sacar adelante medidas provisionales rápidamente, pero con limitaciones. No puede tocar los derechos fundamentales, ni el sistema de autonomías, ni modificar el régimen electoral. Es decir, el Decreto-Ley no puede ser un atajo para cambiar lo que no le convenga al Ejecutivo.
Además, una vez que se aprueba un Decreto-Ley, tiene que ser inmediatamente revisado por el Congreso. En los siguientes 30 días, los diputados deben debatirlo y decidir si lo convalidan o lo derogan. Y si no se pronuncian, pierde su efecto. También, si se quiere, el Congreso puede tramitarlo como un proyecto de ley urgente, lo que le da un control adicional sobre la medida.
En este podcast, profundizamos en cómo funciona esta herramienta en la práctica, cuándo se ha utilizado y qué riesgos implica. Pero lo mejor de todo es que lo hacemos de la mano de los Letradas de las Cortes Generales, en concreto por Piedad García-Escudero Márquez, Ángeles González Escudero y Mercedes Cabrera.
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